LURRALDEA - CIN - Ochagavía/Otsagabia

Lurraldea

La Selva de Irati ocupa las cabeceras de los valles pirenaicos de Aezkoa y Salazar, junto con las regiones francesas de Cize y Soule. Aezkoa lo forman Abaurregaina / Abaurrea Alta, Abaurrepea / Abaurrea Baja, Garaioa, Hiriberri / Villanueva de Aezkoa, Aribe, Aria, Orbara y Orbaitzeta, mientras que Salazar está integrado por Izalzu, Ochagavía, Ezcároz, Jaurrieta, Oronz, Esparza, Ibilcieta, Sarriés, Güesa, Igal, Izal, Gallües, Iciz y Uscarrés. Todos ellos, coquetos pueblos de cuidados caseríos y calles empedradas. Aguas abajo del rio Salazar, Aspurz, Navascués y Ustés, forman el histórico Almiradío de Navascues, puerta principal de acceso desde el sur al Pirineo navarro.

La presencia humana en este territorio se remonta a la Prehistoria. Los pastos de montaña de Irati sirvieron al hombre del Neolítico para iniciarse en el pastoreo, una práctica que hoy en día se mantiene gracias al esfuerzo y tesón de sus habitantes. La mayoría de las zonas de pasto son comunales y la ganadería es la principal actividad económica.

La naturaleza ha sido y es el eje de la vida y economía de ambos valles, que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin dejar de lado sus señas de identidad. Los bellos parajes de Irati, que son visitados con frecuencia por montañeros y senderistas y por esquiadores cuando los cubre la nieve, atesoran vestigios de su rico pasado: el bosque, como fuente de recursos madereros; la Real Fábrica de Armas y Municiones de Orbaizeta, como principal proveedor de armas durante el reinado de Carlos III, y los hórreos, como exponente de las antiguas construcciones rurales para almacenar el grano.

Más allá de la naturaleza, las fiestas y una sabrosa gastronomía, basada en carnes de ternera, cordero lechal, y setas y hongos, hacen de este lugar un rincón mágico para descubrir con sosiego. Entre las celebraciones más significativas destacan el baile de los danzantes de Ochagavía o el Axuri Beltza, la danza de Jaurrieta que tiene la particularidad de ser bailada exclusivamente por mujeres; el Día del Valle de Aezkoa o Aezkoako Eguna; el Día del Valle de Salazar o Urruxkide Eguna; y la fiesta Orhipean, en la que los habitantes de Ochagavía recrean a final de cada verano cómo se vivía en el Pirineo hace cien años.